Instalados en Houston, la familia Medina decidió probar suerte vendiendo tajaditas; «nos fuimos a vender a una calle muy transitada por gente centroamericana y mexicana, se nos dio y nos ha ido bien hasta ahora» . Para el sampedrano y su esposa no era nada del otro mundo comenzar nuevamente de cero, levantarse de madrugada, ir al mercado, arremangarse la camisa y freír plátano; en San Pedro Sula José tenía un puesto de comida y era muy popular, tanto que los medios locales destacaron alguna una vez su esmero, recordó.
En Houston, las ventas se dispararon en las primeras semanas y a solicitud de la clientela ahora la familia también vende tamales; con la venta hacen frente a sus gastos. «Empezamos con las tajaditas pero como la gente nos decía: haga tamales, entonces también nos hemos metido a este negocio. Vendemos de pollo y de cerdo, y ahora con esto del Covid hemos implementado la modalidad de llevarlos a domicilio» destacó el emprendedor, quien junto a su esposa y dos de sus hijos, llevan su negocio ambulante por toda la ciudad desde muy tempranas horas.
Su producto está cargado de sabores de mi tierra Honduras; es muy parecido a los típicos nacatamales que en diciembre se consumen en los hogares hondureños pero en Texas, por la influencia mexicana, se compran todo el año.
Cuando la familia Medina cruzó la frontera las autoridades migratorias les otorgaron su libertad condicionada con un grillete electrónico; sin embargo esta condición no les ha impedido emprender ni vender sus productos (altamente recomendados). Si vives en Houston y puedes apoyarlos adquiriendo su comida a domicilio llámales al teléfono 512-743-9470.
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